domingo, 20 de julio de 2014

Ehunmilak 2014

EHUNMILAK

Expedicción del Parotet: Paco, Isaac, Raquel y Juan.
   
    El jueves 10 de Julio a las 16h. partíamos la expedicción del Parotet, junto a Jessica Mataix, hacia Beasaín para participar en las 100 millas vascas, o sea 168 kms. con +11000m y -11000m., o el Infierno del Norte, como se le conoce en el argot del ultra-trail. En el viaje íbamos comentando algunas dudas de acerca de como sería la prueba, que nos las resolvía Jessica, ya que ella con anterioridad había hecho la g2h (la corta de 88 kms.). Pero en general estábamos bastante tranquilos para enfrentarnos a lo que se nos venía encima y justitos de entrenamiento. Llevábamos como apoyo y logística a Raquel, que en todo momento estuvo atenta a nuestras necesidades.
   Después de 6h. de viaje llegábamos a Zaldibia al Hotel Zelaa, el cual NO lo recomiendo para nada, por el mal servicio que en el dan por falta de profesionalidad y caraduras. Nos dispusimos a cenar y descansar para las 2 noches siguientes, que pasaríamos en vela en la carrera.
Amanecer desde nuestra habitación

   La mañana del viernes 11 amaneció lloviendo, sería para regar el camino, jajaja que llevaba lloviendo 2 semanas antes. Después de desayunar nos dirigimos a Beasaín a recoger el dorsal. La entrega estaba situada en el frontón de Beasaín a unos 500m. de la Salida y Meta de la prueba. Al recoger el dorsal controlan el material obligatorio y hacen entrega del chip que te colocan en la muñeca con una pulsera, así como el geolocalizador Gps para poder hacer un seguimiento del corredor. Allí nos encontramos a conocidos de otras carreras como los componentes del Trail Albacete, el poker de J: José Carlos, Jorge, Jesús y José Ángel y los murcianos: JuanMa, Amador, Miguel y Hortensia acompañados por otros compañeros: Pepe y Fabián que hacian la g2h.
El trio Txindoki
   Después a preparar las bolsas de cambio de ropa para Tolosa en el km. 80 y Etxegarate en el km. 130. Para poder ducharnos y cambiarnos en esos puntos y hacer entrega de ellas en los bajos de la plaza. Una vez entregadas éstas nos dirigimos al incomparable marco del Palacio de Igartza, a la otra punta del pueblo,  donde se servía la comida de la pasta y donde coincidimos en la mesa con el equipo Albatros de Guetxo: May, Félix y LuisMi, que ya la habían hecho más años y le tenían el tiempo cogido para entrar en las 48 horas que había de límite, ese podía ser nuestro autobús para conseguir el objetivo de acabar.
Palacio de Igartza
   Después de comer, nos volvimos a Zaldibia a prepararnos para la carrera, ya que no podíamos descansar porque no teníamos ya habitación en el hotel. Creo que nunca había estado tan tranquilo a la hora de preparar las cosas ante una carrera de tal magnitud, la suerte estaba echada y los preparativos los había hecho con anterioridad, por lo que tenía todo controlado, que eso algunas veces me hace perder los nervios. 
 
Haciendo el chorra
El trio Txindoki
Juan, Jessica y Paco

Parotets con Trail Albacete
   Tan sólo nos restaba ir a la línea de Salida con una hora de margen para aprovechar el ambiente, saludar a conocidos y disfrutar de los prolegómenos previos que sabíamos que eran múltiples y emotivos.

Parotets con los murcianos de S. Javier


   Pudimos presenciar la entrevista a los favoritos, que a la vez eran cercanos ya que no llegábamos a 300 participantes en directo y a través de una gran pantalla que montó la organización, en la cual no paraban de mostrar imágenes de ediciones anteriores que te hacían estar ya metido en la carrera. Hubo música y cánticos folckóricos de la comarca de Egorri, y las palabras en euskera y castellano, porque no pillábamos ni una, del Director de carrera y del alcalde de Beasaín el joven Koldo Agirre que a la vez participaba en la prueba. 
   A las 18h en punto daba la salida la V edición de la Ehunmilak. La desglosaré por etapas o avituallamientos, ya que el objetivo era ir pasando por los distintos avituallamientos para ir completando la carrera y con filosofía "Cholista" de paso a paso, km a km, horniketa a horniketa (avituallamiento en euskera).









1. Beasaín-Mandubia 0-10 km. con +1050 m. y -600m.

   La salida fué superemotiva por el público que te llevaba en volandas por las calles de Beasaín a 200m. del nivel del mar y nada más salir del casco urbano sabíamos que nos aguardaba la ascensión a las antenas que hay en el monte Usurbe a 700m. en 4 kms. poniéndonos en fila de a uno y con el aliciente que estaba plagado de público como si una etapa de montaña de un gran ronda ciclista, sin parar de gritar: Aupa!! Aupa!!, oso ondo-oso ondo. Nos ponía la carne de gallina, sintiéndonos protagonistas de la aventura. 
   No tardaría mucho en hacer acto de presencia el xiriviri que cuando vimos que empezaba a calar y ponernos el chubasquero, recibímos el primer chubasco de la carrera. Era sorprendente también la humedad que había que te hacía sudar a chorro. Con que aunque estuviese lloviendo tocaba hidratarse sin parar. 
   En el km. 8 había un descenso entre prados hasta llegar a Mandubia que te hacian transportar a los entornos de Heidi. Llegamos a las 19:50 a la carpa de la "horniketa likidoa" donde animaban tocando música folcklórica con acordeón y panderetas. Reponemos bebiendo y comiendo algo de fruta y tomate. Allí le pido a Raquel nuestra asistenta particular un bolígrafo para poder apuntar las horas de paso de cada etapa.


2. Mandubia-Zumarraga 10-20 km. con +800m. y -630m.

  Retomando la ascensión hasta el km. 15 descubrimos entre la niebla que había que subir todos los picos que fuésemos viendo y los que no, también, jajaja. Y empezó a aparecer lo primeros barrizales, aunque suaves para los que nos esperaban. Despúes de alcanzar los casi 1000 m. tocaba descender hasta sobre los 400 m. hasta la bonita localidad de Zumarraga donde se encontraba el calvario de la foto, donde aún llegábamos cayendo la noche sin ponernos los frontales a las 21:55, para hacer los primeros 20 kms. Nos volvieron a controlar las bálizas Gps en la entrada de la "horniketa arrunta", o sea avituallamiento simple: fruta, galletas, frutos secos, fiambre, queso, caldo, café y bebida. Situado en el frontón del pueblo. paramos unos 20 minutos y vimos que aquí empezaban a preparar para cortar a los que llegaban cuando nosotros nos íbamos.
Las tres cruces de la carrera: Paco, Juan e Isaac.
 

3. Zumarraga-Gorla 20-29 km. con  +750 m. y - 450 m.

   Al abandonar el pueblo tendríamos que superar el monte Irimo en el km. 24,  con sus casi 900 m. con que a poner la reductora y dejar que nos bañase la lluvía que no cesaba acompañada de viento. Mientras ibamos coincidiendo con compañeros de aventura de Tarragona, el equipo Albatros de Guetxo que entre unos y otros hacíamos más amena la noche del viernes hasta llegar a Gorla/Elosua sobre las 00:30.

4.Gorla-Madarixa 29-43 km. con +570m. y -450m.

   En el paraje Gorla/Elosua la parada fué mínima reponiendo líquido para lo cual los voluntarios se ofrecían con total de decación a pesar del frío que amezaba hacer para ellos que estaban allí quietos de pie derecho, no como nosotros, que al estar en movimiento no nos percatábamos de eso; un 10 para ellos.
   Ahí me dí cuenta que a pesar de que en 14 kms. de esta etapa y un desnivel mínimo en comparación al restono se paraba de ascender, aunque fueran de los 600m. hasta los 900 m. y luego las bajadas no cundían tanto, jajaja. Llegábamos a Madarixa sobre las 3:30.

5.Madarixa-Azpeitia 43-53 km. con +630m. y -1450m.

   Al salir nos dimos cuenta que a pesar de llevar mucho rato de noche no habíamos visto todavía la Luna Llena que nos tendría que iluminar esa noche, pero entre nubes de chubascos casi continuos no dio tiempo a que ésta se asomase. Sabíamos que sólo había de ascensión 630m. que estaban entre los 500m de Madarixa y los 900m. en 9 kms. del Txotxote, como se le conoce en la zona, porque siempre está húmedo, que pícaros los lugariegos, jajaja. 

   Entre  los kms. 49 y 53 teníamos la bajada a Azpeitia sobre los 100 m. del nivel del mar. Los resbalones eran constantes, por el barro y roca húmeda pero los bastones nos iban salvando de caídas. Una vez en Azpeitia a las 6:30, vimos que estábamos 45 minutos antes del corte de carrera. Aprovechamos para comer, tomar una vez más caldo y cambiarnos los calcetines que estaban llenos de barro y mojados a tope.

Paco, sobao enseñando las zapas llenas de barro y servidor aplicándome vaselina

 6.Azpeitia-Zelatun 53-63 km. con +1020m. y -290m.

El Campeón con su pose

  Salíamos de la horniketa a las 7:00 y antes de abandonar el pueblo nos caía un gran chaparrón que hizo que parásemos en un garage a volver a ponernos los chubasqueros empapados después de toda la noche. Como no podíamos ir al Saler como hacemos otros sábados en Valencia, nos propusimos dar un paseo por la montaña toda la mañana y algo más, jajaja. Tras unos 800m planos teníamos que subir por el km. 56 hasta los 600m. empezaba la súbida y sabíamos que completar la ascensión de ese tramo no sería tarea fácil. una vez completada anduvimos unos 4 kms. entre prados
Lo más saludable en el campo
Ante las vacas



   Sólo nos faltaba la ascensión final al Zelatun a 1000m. en el km. 65 para bajar un km y llegar a las 10:15 a la "horniketa" en la cual no paraba de llover.

























7. Zelatun-Tolosa 66-77 km. con +350m. y -1180m.

   Después de ascender unos 200m. por encima de los 1000m. en apenas 1 km. vienen unos toboganes hasta el km. 70 donde empieza uno de los mayores barrizales que se amplia hasta el km 76 donde todo son helechos y sendas por las cuales había que pisar hierba o helechos, hasta incluso zarzar para no meterse en el barro que llegaba más arriba de los tobillos. Em pezamos a ver porque en esta zona se puede llegar a tardar desde 1h 20min que tardan los primeros hasta 4 h que tardan los últimos menos habilidosos y con un barrizal super-pateado que dificulta el paso en tan sólo 11 kms.de distancia y con mucho descenso.
Uno de los barrizales
   Aquí empezaron las caídas sobre todo si tus zapas tienen poco agarre y su suela se satura de barro y no tienen nada de agarre. El pobre Paco parecía una croqueta rebozándose en el barro. Y lo que al principio era una caída de coña empezaba a convertirse en un tema serío para no romperte alguna parte del cuerpo en una caida entre helechos y zonas anegadas de agua.
   Al divisar Tolosa creíamos que ya estábamos en la "horniketa" pero no era así, había que recorrer todo el pueblo entre sus calles para alcanzar el polideportivo en las afueras al otro lado del pueblo, se hizo eterno correr por sus calles lleno de fango y agua. Cuando llegábamos al polideportivo eran las 13:30 y cerraban el control a las 14:00. Allí abandonó mucha gente antes de la mitad de la prueba.
   Nosotros nos dispusimos a ducharnos, mientrás un voluntario limpiaba de barro nuestras zapas cubiertas de barro, con una pistola que lanzaba agua a presión y con miedo a no venirnos abajo debido al calor que hacía dentro por el agua caliente y rápido a vestirse y comer un plato de pasta acompañado de tortilla de patatas, junto a algún dulce, y mucha fruta. Dejábamos el lugar tras 45 minutos y viendo como los que llegaban lo hacian fuera de control.

 8.Tolosa-Jazkue gaina 77-87 km. con +660m. y -200m.

   Nos retiramos de Tolosa por unas pistas asfaltadas que pasaban de los algo más de 100m de la localidad hasta pasados los 600m. allá por el km. 86. Fue una de las etapas más normales, recién comidos y duchados, eso sí con las zapas mojadas y los calcetines aunque limpios pronto se empaparían. Recorríamos los 10 kms. en unas 2 horas, llegando aquí a las 16:20 y tomando una vez más caldo, cola y algo de fiambre y fruta.

9. Jazkue gaina-Amezketa 87-96 km. con +270m y -700m

   De aquí nos volvímos a cerciorar que aunque sólo había que ascender apenas 300m  y descender 700m parecía que fuese al revés porque se hacía interminable, la ascensión y los dencesos llenos de barro era un plus más de esfuerzo que cargaban las rodillas y pies al hacer pisadas fuertes para no patinar, constantemente.
   Llegábamos a Amezketa a las 18:10 y cual fué mi sorpresa que me encontré a la valiente Hortensia  Torres retirada con los pies vendados por las ampollas y llagas producidas por tanto agua y barro, y aún me dijo que la compañera Jessica Mataix había tenido que abandonar por un esguince. Vaya mala suerte la de la pareja de Campeonas.
A los pies del Txindoki

10.Amezketa-Collado Txindoki 96-103 km con +1200m y -400m

   Después de comer algo nos dispusimos a abandonar la localidad para proseguir y afrontar la ascensión al collado del Txindoki. Sólo serían 7 kms. pero con lo que llevábamos en el cuerpo se harían largos. había que pasar de los 200m  a los 1200 m. A mi se me empezó atragantar cuando me quedé cortado por una llamada de teléfono y me costaba no perder distancia con mis compañeros que iban lanzados para no llegar al collado fuera de control y aún así se llegó a las 20:15, o sea, una hora antes del cierre. A mí ya no me estaba empezando a gustar tanta lucha contra el crono; como si de una carrera de asfalto o contrareloj se trátase. Había venido a disfrutar lo máximo y sufrir lo mínimo y éstaba empezando a sufrir. 

11.Collado Txindoki-Uarrain-Lizarrausti103-116 km con +600m y -800m

   En realidad esta etapa acababa en Uarrain, pero por condiciones meteorológicas tuvieron que posponer este avituallamiento unos 4 kms. Por tanto tras ascender al Txindoki, tuvimos que abrigarnos por la ventisca y frío que hacía y hacer la ascensión al Txindoki chico, al Gambo, y Uarrain seguidos haciendo una labor de desgaste continua no acababas uno y entre la niebla se alzaba otro. Lo dicho a subir todo lo que se vé y lo que no se vé también.
   Se veían cortados con múltiples señalizaciones entre la densa niebla y el viento. Se hieron largos estos kms. en la parte alta, hasta que nos tuvimos que poner los frontales entre manadas de caballos salvajes para encarar la bajada al abrigo que habían dispuesto unos kms. más abajo. entre tanto nos encontramos las tiendas de campaña en las que estaban los voluntarios para protegerse del las inclemencias meteorológicas.
   Era alucinante como te indicaban estás a x m. del avituallamiento o a 5 minutos y los xm se convertían en kms. y los minutos casi en horas, creo que son tan exagerados para todo, jajaja
   Por fin llégamos al retrasado puesto de Uarrain dónde le cambíamos a David (el catalán del valle de Núria acogido en Bermeo) el bocata de tortilla de jamón,que le había dado el marido de Inés, por una empanadilla milagrosa de arroz del horno de Euge (la mujer de Paco) que nos supo a gloria el trozo que nos tocó.
   De aquí sólo nos faltaba otros 4 kms hasta Lizarrausti. El tiempo volaba a la vez que no avanzaban los kms. llegando hasta aquí a las 00:20 h del domingo. Paco se dormía de pie andando. Le llevábamos al reloj una ventaja de casi una hora.

12.Lizarrausti-Etxegarate 116-130 km con +950m. y -1200m

    Los acompañantes que llevábamos May, Inés y David que se retiraba, nos advirtieron que el tramo que quedaba hasta Etxegarate/Idiázabal aunque era de constantes toboganes costaba unas 5 horas por el barro en 14 kms. Aún así teníamos casi esas 5 horas cuando la organización estima que se hace en 4 horas máximo.
 Nada más salir del avituallamiento con el corredor escoba acompañándonos teníamos que ascender unos 300 m en 2 kms. Aquí nos pasamos las señales del recorrido y tuvimos que subir por un cortado lleno de hojas que nos llevó al recorrido verdadero. Contactamos con el corredor escoba que se hacía cargo de Thomas un correrdor canadiense, que por la apaciencia no cumplia los 60 años. Tras resbalarme en la súbida porque se me acababa de doblar el bastón no podía subir en el lodazal y a base de clavar las uñas de las manos en las raíces de los árboles que sobresalían por encima del camino, conseguí incorporarme y avanzar tras los frontales de los que me precedían y ver atrás el frontal del escoba y la mini linterna de Thomas.
  De repente en la espesa niebla no veía señales ni luz posterior ni anterior, porque para evitar meterme en el barro hasta las rodillas me había ido por la ladera del trayecto i y me había desviado de éste, anduve un trozo más y empecé a desorientarme cuando empece a gritar al resto de integrantes y como no me contestaban utilicé el silbato y que si quieres. Saqué el móvil e intenté llamar a Paco e Isaac y ninguno tenía cobertura, con que decidí ponerme en contacto con la organización para que me indicara el camino correcto, pero no había cobertura. Miré mi Gps y vi que apenas le quedaba batería pues lo había puesto en Tolosa y sólo aguanta unas 14 horas. Tuve suerte y me redirigió al trayecto, que ya había pasado el corredor escoba y habían quitado las señales, por tanto estaba perdido. Pude contarctar con la organización y me dijeron que me quedara quieto y me cubriera con la manta térmica, ya que empezaba hacer rasca. Empezaba hacerme mella el cansancio y el nerviosimo de estar perdido. Al taparme con ésta al ser metálica neutralizaba la señal de la baliza Gps y cuando me quité la manta me dí cuenta que se me había caido entre el barro el frontal y al apagar el teléfono estaba sin luz alguna. Me quite la mochila y busque el frontal de repuesto para tener luz y encontrar el otro, en ese momento vino Aitor el corredor escoba con otro compañero y me giaron por el camino correcto. Me decía que mis compañeros los alcanzaría en Etxegarate y aún estaba a tiempo de retomarle tiempo al crono. Iba encendido por los ribazos para evitar el barro y el agua a la vez que me resbalaba por la hierba. Me caí 2 ó 3 veces pero antes de dar con los huesos en el suelo ya estaba arriba, pero en el km 120 que aún estaba la señalización pisé con el pie derecho un palo que me hizo la zancadilla en el pie izquierdo y me pegó un crugido, ésta vez me costo más levantarme porque me habia lastimado. Aún así en caliente podía subir con mucha ligereza alcanzando al acompañante de organización pero en las bajadas no paraba de caerme. Llegué a contactar con  May, Inés, Paco e Isaac pero en las bajadas era un suplicio y no paraba de rebozarme entre el barro, tome la decisión de ir por medio de éste y por medio del agua. En algún momento me cubría las rodillas pero era la forma de no caerme. Ahora entendía a Rambo cuando decía: "esto es un Infierno, no siento las piernas) y a todo esto con la presión del reloj que jugaba en contra ya que tardaba en cruzar los kms. más de 15 minutos. Al final en el km 129 tuve una caida de la cual no me podía poner en pie fruto de la rabia de ver que estaba fuera de control y todo era bajada en la cual veía las estrellas.
  A Paco lo neutralizaron por esperarme e ir reventado, pasados unos minutos y a las 5:23 entré yo cuando el cierre había sido a las 5:15, por tanto también quedé neutralizado.
  me dirigí alpuesto de Cruz Roja a que ve viesen el tobillo, pero con el barro que llevaba encima me dijeron que me bajase en el bús junto con los otros corredores y que me duchase en el polideportivo de Beasain y me lo viesen allí con más detenimiento.
  Aquí se acabó nuestra aventura.

 13. Etxegarate-San Adrian 130-139km. con +700m y -400m

  Lo siguiente los puedo contar por referencias. parece ser que ya se había acabado el gran hándicap: el barro. Hasta el km. 135 rondaban los 700m. para a aprtir de ahí empezar la ascensión hacia el Aizkorri

14. San Adrian-Oazurtza 139-148 km. con +950m y -1200m

   La ascensión fuerte venía desde el los 900m en el km. 139 hasta el 143 en 1500m atravesando una cueva con una ermita que te llevaba al otro lado y comenzaba la ascensión hasta el refugio, para después empezar a bajar y bordear el Aizkorri por prados llenos de ovejas. Para ver lo que se ve en las imágenes del Zegama-Aizkorri que tan adentro llegan. y encarar los 3 kms de bajade desde ellos 1300m hasta los 800 m
   Aquí el tiempo limete estaba en 42 horas o sea a las 12:00pm, por lo oido había más tiempo para recuperar en esta parte a pesar del cansancio.

15. Oazurtza-Mutiloa 148-158 km. con +200m y -700m

   Luego quedaba del descenso dede los 800m hasta los 300 m. con el lorenzo haciendo acto de presencia y haciendo de las suyas.

16. Mutiloa-Beasain 158-168 km. con +325m y -350m


  Una vez superado este avituallamiento, sólo quedaba llanear sobre los 300m hasta el km 166 y bordear un vertedero que nos baja hacia Beasaín por bajo de la aotovia y ya sólo que da completar el recorrido que bordea el rio desde el Palacio Igartza, hasta la Meta en en mismo punto que se dió la Salida dos días antes.









lunes, 30 de junio de 2014

MaratoNocturno Amanecer X chiva


MaratoNocturno Amanecer X Chiva

Cartel del evento
Los Parotets: Rafa, Isaac y Juan

Perfil del recorrido
   Las 0:00 de la madrugada del 22 de Junio era la hora elegida para festejar la noche más corta del año en la Sierra de Chiva para ver amanecer. La primera edición de esta carrera se dió a conocer hace unos meses  con la organización de Paco Calabuig, y el apoyo de Leonia Sport y la tienda Corremón.
   Nada más enterarme del evento, no dude en que tenía que hacerlo, ya que es una de mis zonas preferidas de entrenamiento y donde hay mucha y sana afición al mundo del Trail. Como estábamos preparando la Ehunmilak en la cual tendremos que pasar un par de noches de carrera, no vacilamos en realizarla para hacer un entrenamiento nocturno. En principio estábamos inscritos el trio del Txindoki, jajaja, o sea, Paco, Isaac y yo. Pero a Paco le surgió un evento y comunicaron a la organización que lo suplantaría el mejor reserva, Rafa, que se apunta a lo que haga falta, con tal que mida más de un palmo, jajaja.
   Sobre las 22:00 h. partíamos rumbo a Chiva a escasos 20 minutos de casa. Nos dirigimos a recoger el dorsal y el exhaustivo control de frontales, en el cual el que no llegará a 100 lúmenes no era válido para la prueba. En dicho control al pobre Rafa que ya de por sí estaba como un flan, le hicieron adquirir uno, por un modico precio con la suficiente potencia.
El trio Parotet en el Podium con Mª Carmen que hacia de escoba

    Era un ambiente raro, contrastando la gente sentada en las terrazas de los bares con nosotros que íbamos de fiesta a la montaña y como éramos apenas 200 participantes tampoco había un tumulto como el que se forma en la plaza del Ayuntamiento de Chiva el día de la carrera de la Sierra de Chiva. 
  Pude saludar a la expedición de Iniesta encabezada por Jesús y Dani y otros cuatro componentes más. A los componentes de Marjana de Chiva, y tantos otros conocidos de carreras anteriores, como a César y José Arturo del Sense Limits de Aldaya. Sobre las 23:30  nos dirigimos a coger los autobuses urbanos que había contratado la carrera, para quien lo hubiera solicitado, que nos acercaría a la Salida en el paraje del Collao, por la carretera de Gestalgar. En el bús se notaba amiente de noche de juerga, peero esta noche sería en la montaña, jejeje. Una vez allí nos dejó junto a unos chalets y se divisaba el arco de Salida en el cual tendríamos que pasar el control de códigos Qr.
Con Jesús y Óscar de Iniesta en la Salida
    Tras dar la Salida pasadas las 0:00 por debajo de los 400 m. nos disponíamos a ascender a la Cazoleta a 850 m. en 4 kms de continua súbida, eso para que no hiciésemos legañas,  jijiji, donde enseguida Rafa se quedó atrás para coger su propio ritmo. El pelotón iba muy agrupado pero cada vez se estiraba más ya que no llegábamos a los 200 participantes. De ahí nos tocaba descender en un descenso un tanto exigente a los Tornajos en el km. 7,2 donde estaba el primer avituallamiento. Porque todo sea dicho para ser un Maratón de algo más de 43 kms, había 5 avituallamientos, más el de Meta, o sea, que hambre y sed no íbamos a pasar.

      Ahora nos quedaba la súbida más grande hacia el Pcio Yerbas por la cara más septretional , hasta coronar a 1070 m. en el km 13 que estaba el 2º control de dorsales. Para mí este recorrido es muy conocido en sentido contrario y de día. Así todos los gatos eran pardos, jajaja. Quedaba el descenso hasta la fuente la Alándiga que se me hizo bastante más corto en sentido contrario y de descenso, pero los últimos metros se los traen, sobre todo si llevas como llevábamos unas 3 horas en 16 kms. y el frontal se había chupado el primer juego de pilas. Aprovechamos el avi, para cambiar pilas y tomar cola y almendras y algún trozo de plátano.
   Ahora nos quedaba la ascensión corta pero empinada de apenas 2 kms. para adentrarnos en el recorrido que va hacia las Corralizas en el km 22,5 donde aproveche para comer jamón york y queso con cola otra vez más, para mantenerme despierto, teníamos un control en la nevera en el km. 24 y adentrarnos en la zona más técnica y virgen de la carrera.
  Una vez ascendido a la fuente Segura habían preparado  escalones de madera y cuerdas para descender. Allí estaba Héctor del Leonia Sport y su hermano, para echarnos una mano. Más adelante veríamos a Bautista del Marjana que estaba echando una mano y por la ropa que llevaba empezaba a hacer fresco, pero nosotro9s en carrera con la manga corta sólo era lo ideal.
Reconstrucción del sendero
    El descenso es un tanto tendido pero con zona técnica entre algún barranco, hasta llegar a la fuente Umbría donde fuimos algún rato con Javi Pacheco, Quique y Tomás. El cansancio ya empezaba ha hacer mella y a perder el sentido del ridículo, jajaja.
Haciendo el bobo con el fuet.
   Nos quedaba una ascensión de algo más de un km y +250 m. de desnivel hacia los Tramusales para encarar la Senda Malos Pasos, donde yo ya estaba harto de ver algún que otro fantasma de esos que salen a medianoche y volví a irme sólo por delante para disfrutar de la noche y evadirme de comentarios fantasmagoricos ;(  Allí ya empezaba a despuntar el arco naranja del amanecer para luego dar paso al esperado Amanecer X Chiva.
Contraluz del amanecer

Amanecer X Chiva
    Ahí ya sólo quedaba el descenso hasta el km 36 y divisar el Alto de Sardina de frente hacia la derecha. Pero claro antes quetíamos que subir el Morrón de Gitan, con rampas del 50%, o sea, una pared.
Ascenso al Morrón de Gitán

Con los animadores de Sardina
     Una vez aquí, sólo nos quedaba descender desde los 600 m. hasta los 300 m. de pueblo de Chiva en algo más de 5 kms. para entrar al pueblo por Vista alegre y coger el pesado asfalto hasta la estación, cruzando las vías por el paso inferior y cogiendo la salida de la estación hasta la carretera que nos llevaría hasta la silenciosa Meta, tras 7h 26 minutos

Entrada en Meta

  Tras llegar a meta y saludar a los conocidos nos dispusimos a comernos el bocata de tortilla y la ansiada cerveza fresca, a la espera de Rafa, que según el seguimiento con los códigos Qr vimos que le faltaba algo más de una hora por lo que nos daba tiempo ha ducharnos para estar allí a la hora de su llegada. Y así fue justo cuando llegábamos de las duchas éste aparecia por la curva y me apresuré a acercarle la bandera del Parotet que tanta ilusión le hace cruzar con ella.
   Al final casi un cuarto de los participntes tuvieron que abandonar, la mayoría por problemas estomacales y algunos que acabaron también los sufrieron, algo les sentaría mal

CONCLUSIÓN

  1.  Marcaje perfecto, imposible perderte, con cintas reflectantes, pilotos intermitentes y marcas de yeso.
  2.  Organización impecable.
  3.  Avituallamientos muy surtidos y múltiples.
  4. Precio asequible por 21 €. para federados y un par de más para los no federados. incluso rebaja para los parados   y según servicios los pagas, como autobús por 2,5 €, camiseta conmemorativa y linterna por 6 €....
  5. Transparencias sin ánimo de lucro en las cuentas.
  6. Inversión en apertura de nuevos senderos.
  7. Circuito y temperatura perfectos.
 Super recomendable  para repetir.

domingo, 29 de junio de 2014

3 Etapa QUIXOTE LEGEND

1 Junio Domingo. 3ª Etapa: Yeste - Riopar
Los Chorros del Río Mundo

   El 3 día volvía a ser una copia del anterior a la hora de levantarse y asearse, pero esta vez estábamos bajo el techo del poli del Yeste y a las 6:00 arriba. Tras el desayuno a volver a prepararse para la última etapa con las zapas aún mojadas del día anterior, pero ya sólo quedaba la etapa final, en la cual vendrían los participantes de la QTC (Quixote Trail Challenge) que haciamos ese día 49,5 kms. con +2460 m. Por tanto estos venían frescos y con ganas de guerrear. Pero siendo conscientes que ellos tenían sólo esta etapa por delante y nosotros ya llevábamos a las espalda más de 100 kms. En el desayuno me llevé la primera alegría al ver que Jesíus Segovia se había recuperado de sus problemas estomacales y tomaría hoy la salida junto a su binomio y Dani, otro iniestense de 18 años que yo sólo lo veía a la hora de comer, porque en carrera cada día me sacaba mínimo un par de horas, jajaja.
   Tras pasar por la ambulancia a que me pusieran los apósitos del cuello para protegerme de la mochila, nos subimos en el bús que nos llevaría a la plaza del Convento. Una vez allí nos encontramos a los nuevos compañeros de aventura, como Manuel Tarín de Manises, Jorge Fernández de Albacete, etc.
Junto a Jorge Paricio, ante el castillo deYeste
    La salida se volvia a dar a las 8:00, en ésta se pudo explayar Jaime el Espiquer, dado a la magnitud de participantes, saliamos hacia la Ermita de San Bartolomé en el 2º km. y poco a poco coger la aldea de Boche pasado el km. 4 hacia Moropeche donde me encontre al gran Fausto (Quixote68) de reportero.
Foto de Fausto
   Ahora nos quedaba un descenso hacia Moropeche, bajando hasta unos 700 m de altitud. pero como siempre de ahí nos quedaría una ascensión hasta los 1500 m. en unos 10 kms. y fuí algún momento con Hortensia Torres de Molina del Segura y lo más gracioso de todo es que esa súbida no era puntuable y a más de uno se nos atraganto. Sin ir más lejos un compañero de Tobarra me dijo que si no tenía nada para darle de comer que le estaba entrando un pajarón importante, con que saque la navaja y el chorizo acompañado del pan de dátil y empezamos a meterle mano, todos los que pasaban por ahí se reían pero a la vez cuando les ofrecía no vacilaban en tomar, jejeje, excepto la pareja de Iniesta que estaban allí comiendo barritas de las que comen los pájaros y no quisieron probar bocado.

   Tras la ascensión al puerto no puntuable venía la bajada hacia los Malojares, donde contacte con Miguel Flor y fuimos juntos hasta el avituallamiento en el km. 20, donde me encontre con la desgraciada retirada de la campeona del año pasado, la murciana Inma Tonda.
   Teníamos una súbida desde los 1100 m. hasta el km. 27,5 que estaba el pico del Argel a 1680 m. Iba con Antonio y Jesús de Iniesta y la pareja de salmantinos que ya habíamos coincidido días anteriores enseguida nos pasó el púpilo cántabro de Antonio Suárez, que con 21 añitos y tras haberle vendado los tobillos que los tenía reventados no paraba de trotar. Tuve que hacer una parada técnica porque me estaba asomando la cabeza de la tortuga, jajaja y le dije a Jesús que ahora los pillaría, pero no era posible. 
   Llegando al Argel volvía a llover y tuvimos que sacar los impermeables y presagíamos que tendríamos un día tan desapacible como el anterior. En el control del Argel nos aguardaba Samu, esta vez acompañado y protegido en una tienda de campaña y un saco grande de basura por impermeable, que parecía que la iba a arrancar el viento, grande este paisano.
Con Samu en el control del Argel
     De aquí nos quedaba un descenso tan peligroso con la piedra mojada como bonito que una vez bajada la fuerte pendiente nos adentraba en un bosque de cuento de hadas con multitud de helechos y todo cubierto de musgo y líquenes.
Roca cubierta de musgo
Antenas del Padroncillo
   Una vez alcanzado el parking del Nacimiento del río Mundo, nos adentramos en la zona turística del Calar con los chorros de fondo y tras bordearlos por las escaleras ir hacia el puerto del Arenal, donde me encontré de nuevo a James con un par de admiradoras hablando en inglés. En el km. 39 estaba el avituallamiento, donde estaban los iniestenses quedándose con las guapas voluntarias rubias del avi, es lo que tiene ser joven y apuesto, jajaja. James me advierte de lo queda para ascender y que eran 3 kms. y me encuentro fuerte y me empieza a rondar la euforía pero siendo consciente que quedaba  la súbida a las antenas del Padroncillo y una zona técnica. En pocos minutos alcanzamos el pico con sus 1560 m de altitud y quien volvía a estar en el control las guapas voluntarias, Maru y Almu.
   Tan sólo quedaba el cresteo en una zona técnica y resbaladiza porque la piedra estaba húmeda, con que a tener prudencia y no arruinar la aventura en la bajada técnica, tan sólo quedaba la bajada 7 kms y -500 m de desnivel hasta Riopar. Me volví a encender como el día anterior y cuando ví en la lejanía a Jesús y Antonio, los animé a seguirme diciéndoles que ya lo teníamos en el saco y no nos quedaba ni para regalar.
  Empecé a apretar cada vez más y a sacar energía de no sé donde hasta llegar a las afueras de Riopar, para tras cruzar el Paseo de los Plátanos y sacar mi bandera del Parotet y enfundarla en uno de los bastones como si fuera un estandarte para cruzar la tan ansiada Meta y proclamarme Leyenda del Quixote, tras 8h 30' en esta 3 etapa e imponerme la medalla de Finisher. Tras 26 h. 39' y recorrer los 154 kms. con su +8220 m de desnivel.    

 Jaime me brindo la oportunidad de hablar otro día más por el micrófono, pero no podñía articular palabra de la emoción.
   Fuí a buscar a James que por fin éramos Finisher, tras tener que abandonar los dos el año pasado. Luego llegarían Antonio y Jesús que no tardarían en llegar y los acompañe hasta Meta por fuera de las vallas, para fundirnos en un fuerte abrazo en Meta, la medalla de Finisher en el pecho, y la fuerte emoción de ver que habían venido desde Iniesta sus familiares y amigos en secreto y por sorpresa. Luego se queja Antonio cuando lo manda su madre a comprar el pan y le dice que está cansado, y después del tute que se metió no sé despeinó el del pelo áspero, jajaja
Jesús, Juan y Antonio
   Luego tuve la oportunidad de abrazar a Miguel Flor que también había conseguido ser Finisher en esta edición y no lo veía desde el primer avituallamiento que apenas coincidí con él en éste. 
   Saboreamos un plato de gazpachos manchegos que sabían a gloria con la ansiada cerveza y un bocata de embutido, ya habiamos cumplido el objetivo y había que celebrarlo por todo lo alto.
Con los hermanos murcianos junto a Juanjo Larrotcha

Camiseta conmemorativa, con el dorsal y medalla de Finisher


2 ETAPA QUIXOTE LEGEND

31 Mayo. 2ª Etapa: Villaverde de Guadalimar - Yeste


    En el 2 día a las 6:00  habían tocado diana para ir asearse, desayunar y prerarse para la etapa que nos esperaba. Ya en el desayuno nos advirtieron que la probabilidad de lluvia a partir de las 12:00 p.m. sería del 100%, y que cogiésemos ropa de abrigo e impermeable. Con que tocó cambiar de la mochila el cortavientos por el impermeable.
  Nos dirigimos a la salida en las calles de Villaverde donde se le hizo un merecido homenaje a las 20 féminas que hacían la prueba, la edición anterior sólo fueron 4.
    A las 8:00 se daba la Salida por las calles del pueblo para enseguida dejar esta pequeña localidad, por debajo de los 800 m. para dirigirnos hacia la Salegas del Maguillo a unos 7 kms. y adentrarnos en un paisaje de helechos de ensueño.
Bosques de helechos

   Todo era una continua ascensión, donde estaba situado Paco Villaescusa del equipo de dirección, para hacerme esa bonita foto con la sierra de fondo hasta el puntal de la Escaleruela en el km. 16 y a unos 1480 m. con que la reductora y a disfrutar de espectacular paisaje que nos ofrece el cañon del río Tus, con sus increibles vistas en cuyo descenso me hice en año pasado el esguince con las pedazo de piñas que siembran la senda, por tanto cuando volví a coger a Miguel Flor en el mismo punto que el año anterior fui con el ojo avizor. En ese punto nos hicieron reagruparnos los cámaras del dron para sacar unas imágenes que luego pudimos observan en un pelotón de unos 20 participantes.
Dron grabador de las imágenes
Con James Egerton

   





















  Allí contacte con un viejo conocido de la edición anterior, que no era otro que James Williams Egerton el inglés del Club Trail Albacete, afincado en Albacete desde unos años y tiene un castellano perfecto autóctono de Albacete, jajaja. Anduvimos juntos hasta acercarnos a Collado Tornero, donde ya empezaba a chispear, pero fue cosa poca hasta el avituallamiento en el km 23,5 que estaba en el puente del río. 

Control de Collado Tornero
    En el avituallamiento me tuve que acercar a la ambulancia para que me pusieran un apósito en el cuello porque la mochila después de 2 años estaba guerrera y no paraba de rozarme. Ví a otro compañero con un esguince y el tobillo maltrecho como acabo el mío la edición anterior. Aquí se me había acabado la aventura el año anterior por lo que restaba era para mí totalmente nuevo. Tenía curiosidad a la vez que respeto por la dura ascensión que nos esperaba. 
   Empecé a ascender con James, pero su ritmo hizo que yo pusiera mi marcha y reduciera uniéndome a otro grupo de 4 que integraba un compañero al cual yo había buscado con anterioridad y era Jorge Paricio de La Panderola de Almassora.
   La ascensión es un km. vertical desde los 850 m. hasta los 1870 m. entre los kms. 24 y 31. 
   Cada vez arreciaba más la lluvia por lo que decidí sacar el impermeable, que todos los demás llevaban ya puesto. De repente sobre las 13 h. nos metimos en una densa niebla que no se veía nada y empezó una tormenta, la cual me comentaban tu bastones son metálicos, atraeran los rayos y como no me quedaba otra pasé de rayarme y aprovecharlos para ascender la dura súbida que a la vez se acrecentaba por el granizo que hacía acto de presencia durante una hora y dolía cuando te daba en cara y piernas por el viento. Me empecé a reforzar que paso aso y metro a metro tenía que conseguir kms. y a la vez otro punto de control o avituallamiento par ver pequeñas metas superadas. Llegó mi primera caída dando con la cadera sobre las piedras del suelo. Enseguida ví como me adelantaba como si estuviese parado Antonio Cuéllar que me dijo sin parar de correr que su compañero Jesús Segovia, había tenido que abandonar por problemas estomacales, que putada.


      En plena ascensión y entre el granizo me volví a encontrar con Chus y Vicente que pasamos juntos por la cima del Mentiras, y quien estaba allí, el más duro de toda la prueba, Samu en su control de dorsales que no se veía más allá de un palmo y el tio con su boli y papel destozado por la granizada tomando nota, está vez quería haberme hecho una foto con él pero no sentía ni las yemas de los dedos para sacar el móvil entre el pedrisco. Sólo cabía darle mi más sincera enhorabuena por el valor que tenía de estar alli a pie quieto en esas condiciones.
   Vino mi 2 caida esta vez entre el barro y con el culo arrastra intentaba frenrme con los bastones y me impulsaba más como si fuese un trineo. Fuí más cauto en el descenso hasta otros 800 m. Todo era un barrizal y los resbalones eran constantes donde lo hice con una pareja de gerundeses del Matxuca que eran Jordi y Cris, está debutante en este tipo de pruebas, pero con un fondo físico digno de admirar.
   En el km. 41 estaba el avituallamiento en Arguellite, dentro de una casa en obra, donde pudimos tomar algo caliente y reponer energías. Nos comunicaron que los compañeros que venían por detrás iban a ser cortados por problemas metereológicos, aunque llevaban a tiempo por el control. Pero las condiciones se estaban poniendo duras y había que mirar por la seguridad.
   Volví a salir de la casa para afrontar otra subida de unos 300 m de desnivel pero cada vez era más costoso después del agua que me había caido, pero poco a poco lo superé hasta llegar a la Umbría del Bul en el km. 48 y llegar sólo al control del km. 51 en la carretera de Yeste a Bochorna para encarar la última guinda que quedaba en el pastel del día de Castilla la Mancha, era la pared de súbida al pico Ardal con un desnivel que nos llevaría desde los 1000 m. hasta los 1420 m. en 2 kms. a esas alturas y de agua y barro hasta las trancas, con que al toro y nos volvimos a agrupar Pedro Serra, Manuel el gaditano de la Línea.

Con Pedro Serra en el Ardal
Manuel y Pedro en la ascensión al Ardal
  
La bajada entre los rebaños de ovejas
  Sólo nos quedaba la bajada de unos 4,5 kms. hasta Yeste y tras la euforía del día y con mucha fuerza física y psíquica me tiré hacia abajo como si me hubiera picado una culebra, jajaja.
   Ya en las calles de Yeste sólo cabía llegar entre sus calles hasta la plaza del Convento, en la cual estaba la Meta y por tanto el merecido recibimiento por parte de los allí presentes y de Jaime. Después de 10 h 23 minutos.
  Creo que ha sido hasta hoy la etapa más épica ya que fuí sólo mucho rato y con unos compis y otros ibas reforzándote. Sólo me quedaba coger el micrófono de Jaime para anunciar la llegada de mis compañeros de viaje y contar en tal estado de euforía lo vivido en un lugar de la Mancha en el cual no sólo hay llanuras y molinos, sino también montañas duras para disfrutar, como en otros
Manuel, Pedro, Juan, Chus y Vicente
lugares de España.

Estado en el que quedaron mis zapas.

  Tras llegar a Meta la organización había puesto autobuses para acercarnos hasta el pabellón polideportivo que estaba situado a 1,5 kms, pero como acababa de salir uno preferí disfrutar del paseo por el pueblo hasta llegar al poli. Por el camino me encontré al vencedor de la etapa Juanjo Larrotcha y Jorge Máñez. Creo que estaba tan pletórico como si hubiese ganado yo, jajaja.


  



Junto a Jaime Espiquer