domingo, 20 de julio de 2014

Ehunmilak 2014

EHUNMILAK

Expedicción del Parotet: Paco, Isaac, Raquel y Juan.
   
    El jueves 10 de Julio a las 16h. partíamos la expedicción del Parotet, junto a Jessica Mataix, hacia Beasaín para participar en las 100 millas vascas, o sea 168 kms. con +11000m y -11000m., o el Infierno del Norte, como se le conoce en el argot del ultra-trail. En el viaje íbamos comentando algunas dudas de acerca de como sería la prueba, que nos las resolvía Jessica, ya que ella con anterioridad había hecho la g2h (la corta de 88 kms.). Pero en general estábamos bastante tranquilos para enfrentarnos a lo que se nos venía encima y justitos de entrenamiento. Llevábamos como apoyo y logística a Raquel, que en todo momento estuvo atenta a nuestras necesidades.
   Después de 6h. de viaje llegábamos a Zaldibia al Hotel Zelaa, el cual NO lo recomiendo para nada, por el mal servicio que en el dan por falta de profesionalidad y caraduras. Nos dispusimos a cenar y descansar para las 2 noches siguientes, que pasaríamos en vela en la carrera.
Amanecer desde nuestra habitación

   La mañana del viernes 11 amaneció lloviendo, sería para regar el camino, jajaja que llevaba lloviendo 2 semanas antes. Después de desayunar nos dirigimos a Beasaín a recoger el dorsal. La entrega estaba situada en el frontón de Beasaín a unos 500m. de la Salida y Meta de la prueba. Al recoger el dorsal controlan el material obligatorio y hacen entrega del chip que te colocan en la muñeca con una pulsera, así como el geolocalizador Gps para poder hacer un seguimiento del corredor. Allí nos encontramos a conocidos de otras carreras como los componentes del Trail Albacete, el poker de J: José Carlos, Jorge, Jesús y José Ángel y los murcianos: JuanMa, Amador, Miguel y Hortensia acompañados por otros compañeros: Pepe y Fabián que hacian la g2h.
El trio Txindoki
   Después a preparar las bolsas de cambio de ropa para Tolosa en el km. 80 y Etxegarate en el km. 130. Para poder ducharnos y cambiarnos en esos puntos y hacer entrega de ellas en los bajos de la plaza. Una vez entregadas éstas nos dirigimos al incomparable marco del Palacio de Igartza, a la otra punta del pueblo,  donde se servía la comida de la pasta y donde coincidimos en la mesa con el equipo Albatros de Guetxo: May, Félix y LuisMi, que ya la habían hecho más años y le tenían el tiempo cogido para entrar en las 48 horas que había de límite, ese podía ser nuestro autobús para conseguir el objetivo de acabar.
Palacio de Igartza
   Después de comer, nos volvimos a Zaldibia a prepararnos para la carrera, ya que no podíamos descansar porque no teníamos ya habitación en el hotel. Creo que nunca había estado tan tranquilo a la hora de preparar las cosas ante una carrera de tal magnitud, la suerte estaba echada y los preparativos los había hecho con anterioridad, por lo que tenía todo controlado, que eso algunas veces me hace perder los nervios. 
 
Haciendo el chorra
El trio Txindoki
Juan, Jessica y Paco

Parotets con Trail Albacete
   Tan sólo nos restaba ir a la línea de Salida con una hora de margen para aprovechar el ambiente, saludar a conocidos y disfrutar de los prolegómenos previos que sabíamos que eran múltiples y emotivos.

Parotets con los murcianos de S. Javier


   Pudimos presenciar la entrevista a los favoritos, que a la vez eran cercanos ya que no llegábamos a 300 participantes en directo y a través de una gran pantalla que montó la organización, en la cual no paraban de mostrar imágenes de ediciones anteriores que te hacían estar ya metido en la carrera. Hubo música y cánticos folckóricos de la comarca de Egorri, y las palabras en euskera y castellano, porque no pillábamos ni una, del Director de carrera y del alcalde de Beasaín el joven Koldo Agirre que a la vez participaba en la prueba. 
   A las 18h en punto daba la salida la V edición de la Ehunmilak. La desglosaré por etapas o avituallamientos, ya que el objetivo era ir pasando por los distintos avituallamientos para ir completando la carrera y con filosofía "Cholista" de paso a paso, km a km, horniketa a horniketa (avituallamiento en euskera).









1. Beasaín-Mandubia 0-10 km. con +1050 m. y -600m.

   La salida fué superemotiva por el público que te llevaba en volandas por las calles de Beasaín a 200m. del nivel del mar y nada más salir del casco urbano sabíamos que nos aguardaba la ascensión a las antenas que hay en el monte Usurbe a 700m. en 4 kms. poniéndonos en fila de a uno y con el aliciente que estaba plagado de público como si una etapa de montaña de un gran ronda ciclista, sin parar de gritar: Aupa!! Aupa!!, oso ondo-oso ondo. Nos ponía la carne de gallina, sintiéndonos protagonistas de la aventura. 
   No tardaría mucho en hacer acto de presencia el xiriviri que cuando vimos que empezaba a calar y ponernos el chubasquero, recibímos el primer chubasco de la carrera. Era sorprendente también la humedad que había que te hacía sudar a chorro. Con que aunque estuviese lloviendo tocaba hidratarse sin parar. 
   En el km. 8 había un descenso entre prados hasta llegar a Mandubia que te hacian transportar a los entornos de Heidi. Llegamos a las 19:50 a la carpa de la "horniketa likidoa" donde animaban tocando música folcklórica con acordeón y panderetas. Reponemos bebiendo y comiendo algo de fruta y tomate. Allí le pido a Raquel nuestra asistenta particular un bolígrafo para poder apuntar las horas de paso de cada etapa.


2. Mandubia-Zumarraga 10-20 km. con +800m. y -630m.

  Retomando la ascensión hasta el km. 15 descubrimos entre la niebla que había que subir todos los picos que fuésemos viendo y los que no, también, jajaja. Y empezó a aparecer lo primeros barrizales, aunque suaves para los que nos esperaban. Despúes de alcanzar los casi 1000 m. tocaba descender hasta sobre los 400 m. hasta la bonita localidad de Zumarraga donde se encontraba el calvario de la foto, donde aún llegábamos cayendo la noche sin ponernos los frontales a las 21:55, para hacer los primeros 20 kms. Nos volvieron a controlar las bálizas Gps en la entrada de la "horniketa arrunta", o sea avituallamiento simple: fruta, galletas, frutos secos, fiambre, queso, caldo, café y bebida. Situado en el frontón del pueblo. paramos unos 20 minutos y vimos que aquí empezaban a preparar para cortar a los que llegaban cuando nosotros nos íbamos.
Las tres cruces de la carrera: Paco, Juan e Isaac.
 

3. Zumarraga-Gorla 20-29 km. con  +750 m. y - 450 m.

   Al abandonar el pueblo tendríamos que superar el monte Irimo en el km. 24,  con sus casi 900 m. con que a poner la reductora y dejar que nos bañase la lluvía que no cesaba acompañada de viento. Mientras ibamos coincidiendo con compañeros de aventura de Tarragona, el equipo Albatros de Guetxo que entre unos y otros hacíamos más amena la noche del viernes hasta llegar a Gorla/Elosua sobre las 00:30.

4.Gorla-Madarixa 29-43 km. con +570m. y -450m.

   En el paraje Gorla/Elosua la parada fué mínima reponiendo líquido para lo cual los voluntarios se ofrecían con total de decación a pesar del frío que amezaba hacer para ellos que estaban allí quietos de pie derecho, no como nosotros, que al estar en movimiento no nos percatábamos de eso; un 10 para ellos.
   Ahí me dí cuenta que a pesar de que en 14 kms. de esta etapa y un desnivel mínimo en comparación al restono se paraba de ascender, aunque fueran de los 600m. hasta los 900 m. y luego las bajadas no cundían tanto, jajaja. Llegábamos a Madarixa sobre las 3:30.

5.Madarixa-Azpeitia 43-53 km. con +630m. y -1450m.

   Al salir nos dimos cuenta que a pesar de llevar mucho rato de noche no habíamos visto todavía la Luna Llena que nos tendría que iluminar esa noche, pero entre nubes de chubascos casi continuos no dio tiempo a que ésta se asomase. Sabíamos que sólo había de ascensión 630m. que estaban entre los 500m de Madarixa y los 900m. en 9 kms. del Txotxote, como se le conoce en la zona, porque siempre está húmedo, que pícaros los lugariegos, jajaja. 

   Entre  los kms. 49 y 53 teníamos la bajada a Azpeitia sobre los 100 m. del nivel del mar. Los resbalones eran constantes, por el barro y roca húmeda pero los bastones nos iban salvando de caídas. Una vez en Azpeitia a las 6:30, vimos que estábamos 45 minutos antes del corte de carrera. Aprovechamos para comer, tomar una vez más caldo y cambiarnos los calcetines que estaban llenos de barro y mojados a tope.

Paco, sobao enseñando las zapas llenas de barro y servidor aplicándome vaselina

 6.Azpeitia-Zelatun 53-63 km. con +1020m. y -290m.

El Campeón con su pose

  Salíamos de la horniketa a las 7:00 y antes de abandonar el pueblo nos caía un gran chaparrón que hizo que parásemos en un garage a volver a ponernos los chubasqueros empapados después de toda la noche. Como no podíamos ir al Saler como hacemos otros sábados en Valencia, nos propusimos dar un paseo por la montaña toda la mañana y algo más, jajaja. Tras unos 800m planos teníamos que subir por el km. 56 hasta los 600m. empezaba la súbida y sabíamos que completar la ascensión de ese tramo no sería tarea fácil. una vez completada anduvimos unos 4 kms. entre prados
Lo más saludable en el campo
Ante las vacas



   Sólo nos faltaba la ascensión final al Zelatun a 1000m. en el km. 65 para bajar un km y llegar a las 10:15 a la "horniketa" en la cual no paraba de llover.

























7. Zelatun-Tolosa 66-77 km. con +350m. y -1180m.

   Después de ascender unos 200m. por encima de los 1000m. en apenas 1 km. vienen unos toboganes hasta el km. 70 donde empieza uno de los mayores barrizales que se amplia hasta el km 76 donde todo son helechos y sendas por las cuales había que pisar hierba o helechos, hasta incluso zarzar para no meterse en el barro que llegaba más arriba de los tobillos. Em pezamos a ver porque en esta zona se puede llegar a tardar desde 1h 20min que tardan los primeros hasta 4 h que tardan los últimos menos habilidosos y con un barrizal super-pateado que dificulta el paso en tan sólo 11 kms.de distancia y con mucho descenso.
Uno de los barrizales
   Aquí empezaron las caídas sobre todo si tus zapas tienen poco agarre y su suela se satura de barro y no tienen nada de agarre. El pobre Paco parecía una croqueta rebozándose en el barro. Y lo que al principio era una caída de coña empezaba a convertirse en un tema serío para no romperte alguna parte del cuerpo en una caida entre helechos y zonas anegadas de agua.
   Al divisar Tolosa creíamos que ya estábamos en la "horniketa" pero no era así, había que recorrer todo el pueblo entre sus calles para alcanzar el polideportivo en las afueras al otro lado del pueblo, se hizo eterno correr por sus calles lleno de fango y agua. Cuando llegábamos al polideportivo eran las 13:30 y cerraban el control a las 14:00. Allí abandonó mucha gente antes de la mitad de la prueba.
   Nosotros nos dispusimos a ducharnos, mientrás un voluntario limpiaba de barro nuestras zapas cubiertas de barro, con una pistola que lanzaba agua a presión y con miedo a no venirnos abajo debido al calor que hacía dentro por el agua caliente y rápido a vestirse y comer un plato de pasta acompañado de tortilla de patatas, junto a algún dulce, y mucha fruta. Dejábamos el lugar tras 45 minutos y viendo como los que llegaban lo hacian fuera de control.

 8.Tolosa-Jazkue gaina 77-87 km. con +660m. y -200m.

   Nos retiramos de Tolosa por unas pistas asfaltadas que pasaban de los algo más de 100m de la localidad hasta pasados los 600m. allá por el km. 86. Fue una de las etapas más normales, recién comidos y duchados, eso sí con las zapas mojadas y los calcetines aunque limpios pronto se empaparían. Recorríamos los 10 kms. en unas 2 horas, llegando aquí a las 16:20 y tomando una vez más caldo, cola y algo de fiambre y fruta.

9. Jazkue gaina-Amezketa 87-96 km. con +270m y -700m

   De aquí nos volvímos a cerciorar que aunque sólo había que ascender apenas 300m  y descender 700m parecía que fuese al revés porque se hacía interminable, la ascensión y los dencesos llenos de barro era un plus más de esfuerzo que cargaban las rodillas y pies al hacer pisadas fuertes para no patinar, constantemente.
   Llegábamos a Amezketa a las 18:10 y cual fué mi sorpresa que me encontré a la valiente Hortensia  Torres retirada con los pies vendados por las ampollas y llagas producidas por tanto agua y barro, y aún me dijo que la compañera Jessica Mataix había tenido que abandonar por un esguince. Vaya mala suerte la de la pareja de Campeonas.
A los pies del Txindoki

10.Amezketa-Collado Txindoki 96-103 km con +1200m y -400m

   Después de comer algo nos dispusimos a abandonar la localidad para proseguir y afrontar la ascensión al collado del Txindoki. Sólo serían 7 kms. pero con lo que llevábamos en el cuerpo se harían largos. había que pasar de los 200m  a los 1200 m. A mi se me empezó atragantar cuando me quedé cortado por una llamada de teléfono y me costaba no perder distancia con mis compañeros que iban lanzados para no llegar al collado fuera de control y aún así se llegó a las 20:15, o sea, una hora antes del cierre. A mí ya no me estaba empezando a gustar tanta lucha contra el crono; como si de una carrera de asfalto o contrareloj se trátase. Había venido a disfrutar lo máximo y sufrir lo mínimo y éstaba empezando a sufrir. 

11.Collado Txindoki-Uarrain-Lizarrausti103-116 km con +600m y -800m

   En realidad esta etapa acababa en Uarrain, pero por condiciones meteorológicas tuvieron que posponer este avituallamiento unos 4 kms. Por tanto tras ascender al Txindoki, tuvimos que abrigarnos por la ventisca y frío que hacía y hacer la ascensión al Txindoki chico, al Gambo, y Uarrain seguidos haciendo una labor de desgaste continua no acababas uno y entre la niebla se alzaba otro. Lo dicho a subir todo lo que se vé y lo que no se vé también.
   Se veían cortados con múltiples señalizaciones entre la densa niebla y el viento. Se hieron largos estos kms. en la parte alta, hasta que nos tuvimos que poner los frontales entre manadas de caballos salvajes para encarar la bajada al abrigo que habían dispuesto unos kms. más abajo. entre tanto nos encontramos las tiendas de campaña en las que estaban los voluntarios para protegerse del las inclemencias meteorológicas.
   Era alucinante como te indicaban estás a x m. del avituallamiento o a 5 minutos y los xm se convertían en kms. y los minutos casi en horas, creo que son tan exagerados para todo, jajaja
   Por fin llégamos al retrasado puesto de Uarrain dónde le cambíamos a David (el catalán del valle de Núria acogido en Bermeo) el bocata de tortilla de jamón,que le había dado el marido de Inés, por una empanadilla milagrosa de arroz del horno de Euge (la mujer de Paco) que nos supo a gloria el trozo que nos tocó.
   De aquí sólo nos faltaba otros 4 kms hasta Lizarrausti. El tiempo volaba a la vez que no avanzaban los kms. llegando hasta aquí a las 00:20 h del domingo. Paco se dormía de pie andando. Le llevábamos al reloj una ventaja de casi una hora.

12.Lizarrausti-Etxegarate 116-130 km con +950m. y -1200m

    Los acompañantes que llevábamos May, Inés y David que se retiraba, nos advirtieron que el tramo que quedaba hasta Etxegarate/Idiázabal aunque era de constantes toboganes costaba unas 5 horas por el barro en 14 kms. Aún así teníamos casi esas 5 horas cuando la organización estima que se hace en 4 horas máximo.
 Nada más salir del avituallamiento con el corredor escoba acompañándonos teníamos que ascender unos 300 m en 2 kms. Aquí nos pasamos las señales del recorrido y tuvimos que subir por un cortado lleno de hojas que nos llevó al recorrido verdadero. Contactamos con el corredor escoba que se hacía cargo de Thomas un correrdor canadiense, que por la apaciencia no cumplia los 60 años. Tras resbalarme en la súbida porque se me acababa de doblar el bastón no podía subir en el lodazal y a base de clavar las uñas de las manos en las raíces de los árboles que sobresalían por encima del camino, conseguí incorporarme y avanzar tras los frontales de los que me precedían y ver atrás el frontal del escoba y la mini linterna de Thomas.
  De repente en la espesa niebla no veía señales ni luz posterior ni anterior, porque para evitar meterme en el barro hasta las rodillas me había ido por la ladera del trayecto i y me había desviado de éste, anduve un trozo más y empecé a desorientarme cuando empece a gritar al resto de integrantes y como no me contestaban utilicé el silbato y que si quieres. Saqué el móvil e intenté llamar a Paco e Isaac y ninguno tenía cobertura, con que decidí ponerme en contacto con la organización para que me indicara el camino correcto, pero no había cobertura. Miré mi Gps y vi que apenas le quedaba batería pues lo había puesto en Tolosa y sólo aguanta unas 14 horas. Tuve suerte y me redirigió al trayecto, que ya había pasado el corredor escoba y habían quitado las señales, por tanto estaba perdido. Pude contarctar con la organización y me dijeron que me quedara quieto y me cubriera con la manta térmica, ya que empezaba hacer rasca. Empezaba hacerme mella el cansancio y el nerviosimo de estar perdido. Al taparme con ésta al ser metálica neutralizaba la señal de la baliza Gps y cuando me quité la manta me dí cuenta que se me había caido entre el barro el frontal y al apagar el teléfono estaba sin luz alguna. Me quite la mochila y busque el frontal de repuesto para tener luz y encontrar el otro, en ese momento vino Aitor el corredor escoba con otro compañero y me giaron por el camino correcto. Me decía que mis compañeros los alcanzaría en Etxegarate y aún estaba a tiempo de retomarle tiempo al crono. Iba encendido por los ribazos para evitar el barro y el agua a la vez que me resbalaba por la hierba. Me caí 2 ó 3 veces pero antes de dar con los huesos en el suelo ya estaba arriba, pero en el km 120 que aún estaba la señalización pisé con el pie derecho un palo que me hizo la zancadilla en el pie izquierdo y me pegó un crugido, ésta vez me costo más levantarme porque me habia lastimado. Aún así en caliente podía subir con mucha ligereza alcanzando al acompañante de organización pero en las bajadas no paraba de caerme. Llegué a contactar con  May, Inés, Paco e Isaac pero en las bajadas era un suplicio y no paraba de rebozarme entre el barro, tome la decisión de ir por medio de éste y por medio del agua. En algún momento me cubría las rodillas pero era la forma de no caerme. Ahora entendía a Rambo cuando decía: "esto es un Infierno, no siento las piernas) y a todo esto con la presión del reloj que jugaba en contra ya que tardaba en cruzar los kms. más de 15 minutos. Al final en el km 129 tuve una caida de la cual no me podía poner en pie fruto de la rabia de ver que estaba fuera de control y todo era bajada en la cual veía las estrellas.
  A Paco lo neutralizaron por esperarme e ir reventado, pasados unos minutos y a las 5:23 entré yo cuando el cierre había sido a las 5:15, por tanto también quedé neutralizado.
  me dirigí alpuesto de Cruz Roja a que ve viesen el tobillo, pero con el barro que llevaba encima me dijeron que me bajase en el bús junto con los otros corredores y que me duchase en el polideportivo de Beasain y me lo viesen allí con más detenimiento.
  Aquí se acabó nuestra aventura.

 13. Etxegarate-San Adrian 130-139km. con +700m y -400m

  Lo siguiente los puedo contar por referencias. parece ser que ya se había acabado el gran hándicap: el barro. Hasta el km. 135 rondaban los 700m. para a aprtir de ahí empezar la ascensión hacia el Aizkorri

14. San Adrian-Oazurtza 139-148 km. con +950m y -1200m

   La ascensión fuerte venía desde el los 900m en el km. 139 hasta el 143 en 1500m atravesando una cueva con una ermita que te llevaba al otro lado y comenzaba la ascensión hasta el refugio, para después empezar a bajar y bordear el Aizkorri por prados llenos de ovejas. Para ver lo que se ve en las imágenes del Zegama-Aizkorri que tan adentro llegan. y encarar los 3 kms de bajade desde ellos 1300m hasta los 800 m
   Aquí el tiempo limete estaba en 42 horas o sea a las 12:00pm, por lo oido había más tiempo para recuperar en esta parte a pesar del cansancio.

15. Oazurtza-Mutiloa 148-158 km. con +200m y -700m

   Luego quedaba del descenso dede los 800m hasta los 300 m. con el lorenzo haciendo acto de presencia y haciendo de las suyas.

16. Mutiloa-Beasain 158-168 km. con +325m y -350m


  Una vez superado este avituallamiento, sólo quedaba llanear sobre los 300m hasta el km 166 y bordear un vertedero que nos baja hacia Beasaín por bajo de la aotovia y ya sólo que da completar el recorrido que bordea el rio desde el Palacio Igartza, hasta la Meta en en mismo punto que se dió la Salida dos días antes.